jueves, 21 de marzo de 2013

Yayo for sale




Crónica de: Pablo "donde va triunfa" Sanmiguel. 

Nueva jornada de liguilla de ascenso para el Yayo, que se presenta con récord de bajas pudiendo asistir sólo 3 de la plantilla oficial: Maside, Pablo y Miguel Ángel. Completando la nómina Hermano de Palacios y colega y dos amigos de Maside.

El Yayo se enfrentaba al que en teoría es el rival más inaccesible de todos: el Aston Birra. El partido sucedió parecido al de la victoria de la vuelta, con el Yayo encajando 2 goles tempraneros pero jugando bien y sacando el balón jugado, lo que le permitió al amigo de Palacios recortar diferencias en una jugada por la derecha que decide definir por el palo del  portero, evadiendo la posibilidad de un pase atrás a Miguel Ángel, que lo hubiese dejado con el portero batido.
Así se llega al descanso, con un Pablo con tarjeta amarilla por una falta táctica para impedir las peligrosas contras del Aston Birra y limitado así para futuras faltas que parecía nadie cometer.
La segunda parte comenzó con un disparo raso de fuera del área que se le escapa a  Maside, seguramente por la rapidez que cogió el esférico, ya que el campo estaba muy mojado y se hacía difícil atajar en primera instancia. El balón entra estableciendo el 3 a 1. Aún así destacar que Maside, a pesar de poder haber hecho algo más en dos de los tantos, salvó un mano a mano y un tiro ajustado al palo izquierdo, con una buena mano, despejando el balón a corner. El portero del Yayo nos ofreció una tarde con dos de cal y dos de arena.
El Yayo continuaba a lo suyo, siendo conscientes de que la superioridad en el electrónico no lo era tal sobre el campo. Tras una jugada de varios rechaces Miguel Ángel recoge el balón dentro del área y la introduce rasa en el marco rival, con el portero ya en el suelo y varios defensas en línea de gol.
El equipo franjirrojo ve cerca la gesta a pesar del cansancio acumulado, ya que recordemos que no dispone de cambios y el rival jugaba con 4 o 5 cambios.
Apela a la valentía y al pundonor, un equipo que herido en su orgullo tras los últimos resultados cosechados, quería dar una imagen diferente. La línea de tres defensiva, va rotando de central a lateral e incluso a medio centro y viceversa para intentar conservar una frescura que ya comenzaba a brillar por su ausencia.
El equipo de todos se fue arriba y ahí es donde sendos manos a manos, con las líneas ya muy adelantadas y volcadas en el ataque, permitieron al Aston Birra hacer alarde de su favoritismo y sentenciar con el definitivo 5 a 2, que a pesar de lo abultado, deja un buen sabor de boca en cuanto a juego y actitud.
Como contrapartida, señalar que el Yayo sigue necesitando a un Miguel Ángel en plena forma, que no conduzca tanto en determinadas fases y que haga circular más el balón. En un tarde de lluvia intensa en la que el veterano 10, no respondió con el oficio al que nos tiene habituados, perdiendo el balón en situaciones peligrosas, y que a tal efecto sepa parar el juego con algún que otro oportuno agarrón.
También es importante disponer de un delantero que defina arriba todas esas ocasiones que el Yayo deja escapar habitualmente.
Se le pide pues al Yayo, que mejore sobre todo en faltas tácticas aunque es de menester decir que a balón parado y en córners sobre todo, comienza a ver la luz o al menos generar peligro en el juego ensayado.
Se le aleja pues el ascenso al Yayo, al que le quedan sin duda alguna que otra bala en la recámara para intentarlo. No se le puede pedir más, aun equipo que juega sin el compromiso de muchos de sus jugadores, acusados desde la grada de mercenarios y borrachos.
El mero hecho de estar ahí, competir y dar guerra, se antoja suficiente en estos momentos tan importantes de la temporada, y sobre todo, teniendo en cuenta el estado de orfandad al que se ve abocado por muchos de sus integrantes.

lunes, 11 de marzo de 2013

Racha diabólica





Después de los dos últimos partidos, uno de Copa y el otro de liga, el Yayo entró en una dinámica negativa, y es que estas últimas derrotas sacaron a relucir el bajón(?) físico y mental de este equipo.  Las rotaciones no están generando la revolución necesaria en el juego, el equipo se ha estacando y le cuesta sacar adelante partidos los cuales se le van de las manos en escasos minutos. 


El partido de copa se intuía difícil, siendo el rival un equipo de segunda división el Yayo la pasaría canutas. Dio la cara, luchó pero nunca generó la impresión de poder llevarse la victoria. Las bajas por lesión y el escaso compromiso de varios de sus jugadores hacen que el Yayo siga presentando en los partidos equipos de no más de 7 u 8 jugadores, con nombres alternativos, distintos cortes de pelo o diferentes resacas, pero sin ninguna perspectiva de equipo; el Yayo se ha convertido en un rejunte de tipos y poco más. 
La derrota en Copa por 6 - 3 contra el Moxtoles dejó malas vibraciones, era un resultado esperable (un gran rival con el mejor jugador visto en Villa hasta el momento) pero preocupante fue el juego del equipo, que se volvió estéril. Una gran nube de incertidumbre cubre al al Yayo justo en la parte más importante de la temporada. 

Ayer el rival fue el Donfer, otro clásico de Villaviciosa, un equipo modesto pero organizado "con compromiso" decían por ahí. El Yayo buscaba el cambio y se presentó en Villa con números de record: 2 suplentes.  Varios nombres desequilibrantes en ataque pero la baja sensible de Maside en la portería no solo le abría la puerta a la derrota, sino que la invitaba a pasar y tomarse un café(?). Y es que nadie esta capacitado en el Yayo para ser portero, por más voluntad que le pongan los jugadores, algún que otro golito de esos que un arquero puede evitar caen siempre. Si además le agregamos el ingrediente de la timidez en el quite del balón, una pizca de parsimonia y un puñado de desorden, no es extraño que a los 10 minutos el equipo ya esté siendo derrotado por 3 a 0.

Luego el Yayo apuró, descontó y se metió en el partido, pero siempre a remolque. Volcados en ataque, rotando en la portería y cometiendo algún que otro error en defensa el partido se alejó del todo, quebró de nuevo el rival y terminó siendo otro 6 - 3. El Donfer era superable pero el Yayo no está por la labor de ser un equipo, por momentos lo parece, pero en general es un rejunte de jugadores. De cara a los 5 partidos restantes el equipo necesita recuperar sensaciones, que mejor entonces que contra el Aston Birra la próxima jornada, luego de un doble 6-3 es hora de meterse en el partido nuevamente.  ¡Vamos Yayo!

lunes, 18 de febrero de 2013

Oficio

Publicidad encubierta en la prensa deportiva del lunes


Comienza a definirse la primera parte de la temporada en Villaviciosa,  luego de la jornada aplazada al Yayo le tocaba revalidar la enorme victoria frente al Aston Birra. Muchos creyeron que no jugar el pasado domingo revitalizaría al equipo, que la ausencia de fútbol generaría cierto apetito por darle al balón, que este hecho podría lograr una masiva afluencia de jugadores yayenses a Villaviciosa para disputar la siguiente fecha. Nada de esto ocurrió, a duras penas se llegó a 7 jugadores, nuevamente, con la ayuda de un foráneo.   

El Birrandés se presentaba como el rival más flojo del torneo, al colista se lo había superado por 6 a 3 en la primera ronda y no registraba ni un solo punto en todo el campeonato. De todas maneras, el Yayo es un equipo de basta profesionalidad, calificado en eso de tratar a todos los rivales por igual, capaz de ganar los partidos más dificultosos u optar por el derroche de estupidez colectiva realizando un encuentro obtuso. "Con el Yayo nunca se sabe" dicen por ahí, con lo que el thriller estaba garantizado.  

Si las películas de Tarantino aseguran el esparcimiento de varios litros de sangre, el guiño clásico del Yayo es comenzar los partidos por debajo del marcador; uno espera que esto suceda, es lo obvio, lo de siempre, el cliché de esta panda, como que Cabral la cague en el Celta, lo típico vamos. Esta vez el hecho se retrasó más de la cuenta, pero no tardo Lucas en regalar el primer palo para que el balón se colase entre su pierna y el poste. Perdía el Yayo contra el Birrandés, el comienzo no podía ser mejor(?). 

Iba e iba el Yayo, la superioridad en el juego no se plasmaba en el marcador hasta que un saque largo de Lucas dejó mano a mano al otro Dani (fichado para el cotejo) con el portero, su definición fue con clase; un suave toque por encima de la desesperada salida del número 1. El empate llegaba y así acababa la primera parte, la pregunta era si el Yayo, sin cambios, podría aguantar bien el desarrollo del partido. 

En el segundo tiempo el Yayo tiró de ofició y definió el partido por la vía rápida; dos goles de Andrés "Presidente" Cámera y otro del "otro" Dani liquidaron el encuentro.  el Birrandés quiso colarse en la fiesta(?) yayense, tiró de casta y encerró por momentos al albi-rojo, las jugadas fueron disipadas entre la defensa y el portero. Luego con el 4 a 1 todos buscaban su gol, Pablo se paraba en el medio, Dani ya no bajaba y Esteban comenzaba su show de regates(?), su desempeño como delantero es igual que cualquiera de nosotros jugando al Pro en modo leyenda. 

Guiado por la conclusión del partido que se jugaba en el campo de al lado, el árbitro pitó el final del encuentro, el Yayo cosechaba así su histórica 3ra victoria consecutiva y con dos partidos menos, se ubica a sólo 3 puntos de la segunda plaza.  

La directiva del Yayo está negociando jugar uno de los dos partidos aplazados el próximo viernes a las 22 horas (ya que el Donfer no puede a las 21h), de ser así, esperamos que todo el plantel pueda asistir al estadio de Villaviciosa, luego los miembros del equipo se trasladarán a Madrid para participar de una cena amena y ulteriormente de una estampida de copas. 

lunes, 4 de febrero de 2013

Se puso serio el Yayo

Hijos de puta! le ganamos al 1ro!


El Yayo regresó a Villaviciosa con los ojos puestos en el Aston Birra, líder invicto del torneo. En la retina de muchos aún vivía el partido de la primera vuelta, aquella tarde el albi-rojo caía derrotado por 5 goles a 3, pero pudo demostrarse a si mismo que aunque haya estado con 8 jugadores y padeciendo bajas sensibles, podía dar la cara contra el mejor del campeonato.  Había que jugar entonces el cotejo de vuelta, encuentro encomendado como una empresa más enrevesada que de costumbre, al menos en los papeles -entre lesiones, abducciones y/u obligaciones de los hombres del Yayo, el equipo contaba con sólo 6 jugadores de plantilla, por lo que se vio obligado a fichar 2 outsiders- la misión más compleja era tal vez sustituir a Maside; el portero titular (y único apto para ejercer dicha posición) se encuentra en el dique seco por, al menos, 10 días después de lesionarse la última jornada contra El Parque, tarde en la que había sido la figura.

Le tocaba al Yayo volverse serio en Villaviciosa para tener al menos alguna posibilidad sobre todo contra un rival que ignoraba la derrota. La bravura y esos gramos de inconsciencia imprescindibles para erigirse debajo de los tres postes empujaron a Lucas a ser el osado guardameta yayense. El resto del equipo lo combinaba Esteban, Pablo, Samuel (fichaje), Miguel Ángel, Andrés, Nicolas (fichaje) y Jose Palacios (que llegaba con el partido comenzado). Juramentados en no cagarla los primeros momentos del encuentro, el Yayo tardó poco más de 5 minutos en encajar el primer gol; situación extraña ya que el jugador rival se hace con un rechace y pasa entre dos hombres del Yayo al trote quedando mano a mano en el punto penal con Lucas, que dudó entre salir a tapar o a romperle la pierna, acción que le hizo perder algo de tiempo, lo suficiente para ver como el balón entraba mansamente junto al palo. Perdía el Yayo demasiado pronto, aunque había demostrado cierto criterio ofensivo estaba atrincherado desmesuradamente próximo a su portero. Fue por eso que Lucas pidió a sus defensas que jueguen 10 metros más adelante, esto ayudó al equipo a compactarse y birlar así varias contras peligrosas del rival. 

Comenzaba a cuajar el juego, se le ponían los dientes largos al Yayo y las ocasiones de gol no tardaron en llegar. Avisaba una y otra vez el albi-rojo pero no concretaba delante a de la portería. Comenzaba a preocupar el déficit de sus jugadores para capitalizar las claras situaciones ofensivas, hasta que llegó el ansiado empate por medio de Nicolas. Amigo de Andrés de basta calidad, aunque jugaba con la camiseta de River a muchos les recordó a Carlos "Apache" Tevez por su velocidad y manera de utilizar el cuerpo. Si la pasada semana el Pirata Cordobés fue una de las figuras, Nicolas demostraba su gran calidad cada vez que encaraba la portería del Aston, al Yayo el mercado de invierno le supuso una inyección futbolística importante, el brío necesario para encarar la segunda vuelta y poder jugarle de tu a tu al líder del campeonato. 

Las tablas en el marcador abrieron la puerta a un partido espectacular, de ida y vuelta, donde la defensa del Yayo se desvivía por tapar las trepidantes contras del Aston Birra. Se crecieron ayer Esteban, Andrés y Pablo, que con Samuel alternaron en defensa firmando un gran partido. El revés de la trampa al vertiginoso ritmo de juego del Aston Birra era el parsimonioso compás del albi-rojo, desbocado cuando el balón llegaba a los pies de Nicolas, ya la figura del partido.  Así, en una sosegada jugada por derecha el balón recaía en los pies de Miguel Ángel en posición de remate; jugador que llega es mejor que jugador que está, el 10 del equipo hundía el esférico en el fondo de las mallas y adelantaba al Yayo. Momento grande para un equipo humildón, sencillote, colega de las mil y un cagadas, el Yayo le daba la vuelta al marcador, nada más y nada menos, que contra el Aston Birra. 

El animador del torneo mostró sus cartas y se vino arriba los últimos minutos de la primera parte. Contó con un par de ocasiones, una de ellas un gran cierre de Andrés "Presidente" Cámera; su barrida tapó justo el remate a boca jarro del habilidoso delantero del Aston, el resto de los defensas hicieron un gran partido, sin complicaciones, rechazaron una y otra vez los envites del rival; cuando no llegaba Andrés, Pablo impugnaba el lance, si este no lograba consumar el corte, Esteban cerraba y así, las ayudas defensivas fueron fundamentales para el Yayo. Tuvo el empate el Aston en una falta al borde del área, el obús fue despejado entre Lucas y el larguero.  

Si bien es cierto que el equipo de todos precisó de varias ocasiones para poder adelantarse en el marcador, la sensación era más que satisfactoria, el Yayo terminaba la primera parte por encima del Aston Birra logrando un gran nivel en todas sus líneas, quedaba mucho partido pero algo raro -y bueno- pasaba, el equipo no la estaba cagando como de costumbre. 

La segunda parte comenzaba con el Aston Birra presionando bien arriba, el Yayo reticente con la regularidad,  demostraba las primeras grietas en todas sus líneas pero sobre todo, en su concentración.  La clave era no dejar armar el tiro desde fuera a un rival que gran parte de su potencial radica en esos fortísimos remates. Idea que pregonaba a grito pelado Lucas desde la portería, todo fue en vano, ya que el 22 rival tomó el balón en mitad del campo, recorrió 10 metros hacia delante sin ningún tipo de presión para terminar forjando un tiro seco, abyecto y demasiado complejo para un portero como Lucas, el cual detuvo con un rebote largo que capturó rápidamente el delantero del Aston ante la atenta mirada de la defensa yayense, se consumaba el empate para el líder del campeonato.  "Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo"  difundía Groucho Marx, la frase viste perfectamente la sensación que tienen los jugadores del Yayo en esos momentos que después de currarse un gran partido ven como en escasos minutos pueden tirarlo todo por la borda; luego del empate la paso canutas el albi-rojo, desconcertado y fuera de si, recreándose en su propia idiotez. Así y todo aguantó las acometidas del Aston Birra. Volvió al partido el Yayo con un par de jugadas, demostraba dificultades el rival para defender a Nicolas, acumulaban gente para frenar al delantero yayense pero ninguno terminaba de encontrarle la vuelta. 

La presión adelantada del Aston Birra menguó la tímida capacidad del Yayo para salir jugando desde el fondo, así fue que Lucas comenzó a intentar pases en largo, buscando las espaldas de los defensas astonbirrenses, dorsos los cuales Nicolas les tenía tomada la medida. Avisaba el Yayo; tuvo el 3x2 y eso hizo que el equipo se tranquilice, el Aston Birra seguía a lo suyo, no aflojaba y contó con 3 ocasiones seguidas para ponerse en ventaja; de las tres situaciones de gol, dos mano a mano que ganaría Lucas, uno de ellos malogrando al rechoncho 9 del Aston, la tercera fue un remate a la base del poste; La suerte acompañó al Yayo esta vez.

La zaga defensiva del albi-rojo se desdoblaba para intentar frenar a un líder lanzado por la victoria; Andrés de gran primer tiempo comenzó a sentir en su cuerpo eso de tener un estado malo no, lo siguiente. Aguantó de todas maneras el 8 del Yayo, eso no lo despojó de dejar algunos balones bien cortos, los cuales eran asistencias a los veloces astonbirrenses. El partido agonizaba y el portero del Yayo marcaba la jugada a Nicolas: "anda Nico, anda!"; entendía de manera grotesca que un pelotazo certero sería la única manera que tenía el Yayo de generar alguna situación de gol en el final, porque el desgaste físico de sus jugadores podía atentar contra ellos mismos cualquier idea de jugar el balón. El balonazo desde la portería del Yayo tomó altura, formando una parábola exacta que comenzó a caer de manera liviana detrás de la defensa del Aston Birra, Nicolas ya se había desecho del defensa con un giro endiablado, dejó botar el balón una sola vez y luego buscó el segundo palo dándole un pase a la red.  Explosión en Villaviciosa, caía el líder a falta de un par de minutos. Todos festejaban, aunque siempre queda una puertita abierta para quedarse sin nada, son esas situaciones a las que el Yayo es abonado, eso de terminar con los huevos en la garganta. Última jugada, desborda el gran media punta del Aston Birra, de pronto quedaba mano a mano con Lucas que sale desesperadamente a cortar, el dorsal 0 lanzó el efectivo centro de la muerte, lo recibía el 9 del Aston con la portería vacía, los defensas del Yayo corrían en vano a cerrar y por esas cosas de un caprichoso destino el 9 se hizo un nudo con el balón entre sus pies perdiéndose el 3 a 3, enseguida llegó el cruce providencial de Pablo, que despejó el balón negandole al rival una segunda oportunidad, detrás apareció Lucas, que empujo a Pablo encima del delantero del Aston, por las dudas. 

Final del partido, el Yayo, al igual que el pasado año,  volvía a merendarse al líder del torneo y único invicto (registraba 9 victorias consecutivas), fue un 3 a 2 para la historia en la que todos sus hombres jugaron muy por encima de sus posibilidades. Ahora el equipo de todos está cómodo en la tercera plaza a sólo tres puntos del segundo, el cual será su próximo rival. Posiblemente el Yayo intente aplazar la próxima jornada ya que la mayoría de sus hombres, como hacía el gran Luís Nazário de Lima, se van a disfrutar de los carnavales, preocupa el estado en el cual puedan volver de dichas fiestas aunque tranquiliza saber que peor que ahora no pueden terminar.

De camino al coche, y evaluando el partido realizado por el equipo de todos Pablo resumió el cotejo en una frase "Jugamos muy bien, yo de puta madre" Tiembla la UEFA, volvió el Yayo. 

miércoles, 30 de enero de 2013

Todo muy Yayo




El pasado domingo se jugó el partido extraviado de la primera vuelta del torneo de Villaviciosa de Odón, la vorágine de la competición más exigente e igualada del fútbol europeo no lograba encontrar fecha para disputar un partido que no se había llegado a jugar tras las modificaciones del calendario a principio de temporada. Con calzador(?) metieron en el almanaque futbolístico el Yayo - El Parque del pasado domingo 27 de enero de 2013.  


El viernes previo, el Yayo contaba con más de 11 jugadores para disputar un partido de gran importancia tanto en la tabla (El Parque llegaba como 3ro) como también a nivel motivacional, y es que el Yayo buscaba resarcirse con una buena presentación para borrar la pálida imagen que había dejado la pasada jornada contra el Yeves.  Llegó el domingo y el equipo albirojo cumplía con su reglamentaria falta de compromiso; a penas llegaba a 8 jugadores para disputar el cotejo. 

Así y todo había partido, el rival se erigía como duro pero superable; llegaba con la misma cantidad de puntos que el Yayo, con menos goles a favor aunque con un registro en contra menor que el del equipo de todos. El Yayo apuraba el calentamiento previo para iniciar el partido; siempre impone ver la preparación de lo talentosos(?), ahí estaban Lucas, Pablo, Esteban, Héctor, Maside y Miguel Ángel. Son además la base más cumplidora de lo que va de torneo, también estaba Jaco que volvía de su lesión y Pablo "El Pirata Cordobés", fichaje estrella para oxigenar el intrínseco juego del equipo. 

El pitido inicial no se hizo esperar, mucho menos el frío y la densa llovizna, que luego se convertiría en una engorrosa lluvia; últimamente el cuadro climatológico de Villaviciosa poco tiene que envidiarle al del Nuevo Estadio Los Pajaritos de Soria.  El Parque atacaba con un ritmo alocado, al minuto, un centro pasado al área yayense tropezaba con la cabeza del centro-forward rival, el balón ulteriormente encontraba el poste derecho de Maside, se oía el "uuuuuuhh!" en la primera acción de peligro del partido.

Con el correr de los minutos la estructura del Yayo comenzaba a cuajar y el ritmo zafarrancho de El Parque desembocaba en un equipo largo que iba dejando demasiados huecos, esto haría mella en su defensa; así fue que Jaco tuvo la primera en una rápida pared por derecha con Héctor, el Yayo avisaba y fue entonces en la siguiente jugada, a la salida de un corner, que sucedió el acto más desconcertante e inconmensurable de la tarde: el balón llegaba por alto a Pablo, que marcado por tres jugadores se deshace de ellos amagando una chilena muy poco ortodoxa. La jugada es ensuciada por su propia decisión (él sabía que sacaría rédito con dicha artimaña), se deja caer y ya en el piso se hace con el balón, los rivales, al igual que sucede con Messi, sólo podían observarlo y este, serpenteando desde la firmeza de la superficie,  desparramó un ligero remate que ingresó lentamente, casi pidiendo permiso, al lado del palo. Gol de Pablo, gol del Yayo, el defensa del equipo se incorpora gritándole el gol a Esteban y dedicándoselo a Lucas, escépticos de su enigmática capacidad goleadora, pobre de ellos, el Yayo ganaba y comenzaría otro partido. 

Al albirojo nunca le sobra nada, solo tarjetas y malos pases, sin embargo el equipo se encontraba cómodo en el campo, el Pirata Cordobés daba la dinámica necesaria a la medular, Miguel Ángel, el más castigado por el juego brusco del rival, se vestía de metrónomo y su tiki-taka enfervorizaba a El Parque, un equipo de zurrasos continuos y desquició fácil. Si habría que nombra un par de jugadas que marcaron el desarrollo del partido, la primera sería el vuelo a lo "Mono" Navarro Montoya de Maside para descolgar el balón de la escuadra derecha; en una súbita jugada el 7 rival sacó un fuerte remate desde la frontal que buscaba el ángulo, la dificultad aumentaba porque el portero del Yayo estaba tapado por su propia defensa, entonces, a puro reflejo aleteó de punta a punta con la mano estirada para mandar el esférico al corner.  La otra situación que marcaría el partido fue el segundo gol de El Yayo;  El Parque poseía un libre directo al borde del área, entendió que era el momento ideal para empatar, por eso volcó a todos sus hombres en posición ofensiva. Arriesgaba en demasía El Parque, y en el escolazo futbolístico el azar caía del lado del Yayo; la falta lanzada por El Parque se topaba con la base del poste derecho de Maside, el balón salía despedido hacia Lucas que con un toque se la dio a Miguel Ángel, este organizó la jugada; vio como el 5 de el Yayo (en este caso con el dorsal 1) se proyectaba sobre su izquierda, a lo que devolvió la pared, ya surcaba la diagonal Jaco, y Lucas, al recibir de Miguel Ángel, jugó de primera con el exterior del pie derecho habilitando al delantero yayense que ante la desesperada salida del portero rival definió suavemente por encima de este consumando el segundo gol del Yayo. Vertiginoso contragolpe modelo para encarrilar el partido, de todas formas el Yayo, con el rigor adamantino que lo caracteriza, encontraría la manera de complicarse la existencia solo.  

La segunda parte fue muy representativa, lo único que tenía que hacer el Yayo era seguir jugando igual, fue justamente lo que se encargó de no realizar. Ni bien comenzado el segundo período llega la expulsión de un jugador de El Parque, habida cuenta de lo propenso que es este equipo a quejarse de todo cometiendo las infracciones más bruscas.  Más de cara no podía estar el partido para el Yayo, fue entonces cuando se juramentó cagarla una y otra vez con una tenue presión y la más trabajosa e instruida ignorancia para cuidar un resultado. El albirojo cometió dos hermosos errores defensivos dejándose empatar el partido. Parecía increíble, de pronto un 2 a 2 con un jugador más y lo peor era la sensación de que la derrota estaba al caer; el juego del Yayo se dormía y el equipo se partía al medio. Contó con jugadas para adelantarse en el marcador; situaciones de gol claras, de quedar 4 contra 2, pero que eran finalizadas ruinmente. El Parque parecía agrandarse y también computaba otras tantas jugadas para desnivelar el marcador a su favor ante la obstinada miopía del arbitro, que les dio por bueno más de un mano a mano en fuera de juego. 

Así las cosas, se sufría en un partido tan friccionado como dialogado que iba muriendo con la sensación de que el empate era efímero. Las faltas se sucedían, hasta que en otro contragolpe letal(?) Lucas abrió para el Pirata Cordobés y este se la devolvió de cabeza, construyendo una precisa pared que lo dejó mano a mano con el portero. La impericia del polifuncional y vehemente argentino para la definición le sumó cierta incertidumbre a la jugada, tardó lo suficiente Lucas para rematar incorrectamente pero lo justo para recibir una cruel y torpe entrada del defensa parquénse; el penal no suscitaba dudas, pese a las repetidas protestas del rival. Lucas, antes de hacerse cargo de la pena máxima, se tomó un tiempo para recrearse y llamar "tonto" al impetuoso reo, el cual reaccionó pidiendo no ser insultado y a lo que el jugador del yayo respondió "no viste el penal que me hiciste? muy inteligente no sos".  Sobre llovido, mojado; Lucas acomodó el balón desde los 12 pasos, tomo una lacónica carrera mientras miraba tibiamente el palo derecho del portero, él ya no escuchaba los consejos desacertados de "pégale fuerte!" tampoco sentía el helado caminar de la presión por su nuca, sólo convivía con un sonido sordo que lo aturdía mientras todo sucedía en cámara lenta.  Antes de dar el último paso para golpear el balón, miró de reojo el ladeo del portero; el raudo viraje hacia su derecha hizo que optara por un disparo cándido al centro de la portería, el gol ya se abrazaba con el Yayo. 

Hubo tiempo para sufrir un poco más porque nunca es demasiado, hubo espacio para hacer alguna que otra entrada guapa y polemizar, ulteriormente llegó el pitido final. El Yayo consumaba la victoria, siempre reñida, pero con la tranquilidad de haber vuelto a saborear las mieles del éxito. Gloria fugaz pero gloria al fin. La próxima jornada, el torneo de Villaviciosa de Odon gozará de un partido para alquilar balcones; se enfrentará el Aston Birra, actual líder y único invicto del torneo, contra el solitario tercero; El Yayo y el Cuarteto Obrero F.C, a por ellos chavalotes!

lunes, 21 de enero de 2013

Desastre

La prensa se ensalza con el Yayo

¿Qué hace a un equipo ganar dos partidos seguidos, lograr cierta regularidad, tutearse con la parte alta de la tabla y luego perder con el penúltimo?  Ni Iker Jimenez encuentra respuesta.

El Yayo es como esa persona que manifiesta cierto retraimiento para entender el fútbol, le gusta, si, pero lo ignora completamente. Característica de la cual es absolutamente consciente y en vez de tratar de ocultarla o cambiarla se enorgullece de la misma explotándola en cada ocasión que se le presenta. 
La historia del partido de ayer es el pan nuestro de cada día; no va Parrulo, el equipo al minuto ya encaja un gol, nunca se organiza en el campo, en la segunda parte está cansado y pierde. Como un masoquista, el Yayo parece implorar ser sometido.  

Post partido, Román advirtió via Guasác que al Yayo siempre se le ha negado la tercera victoria consecutiva, dato curioso y carente de examen (mitad porque nadie lo recuerda, mitad porque a nadie le importa), algo es cierto, el Yayo ya no es que puede perder con cualquiera, directamente lo hace.  La derrota de ayer por 3 a 1 ante el Yeves caló hondo en el equipo(?). Era una de esas tardes apáticas de enero para la práctica del balompie; gélida y lluviosa, no menos propicio era encontrarse en la grada, la cual forjaba un vacío casi completo, si no fuera por un puñado de personas lúgubres que miraban el partido fumando, además un jugador chino con gafas en el equipo rival ofrecía la más minuciosa pincelada a un cuadro de lo más soviético. La presencia del oriental hizo que antes del pitido inicial el árbitro (bien en la línea del torneo, impresentable) y el capitán rival le reclamen a Lucas que no querían ningún tipo de termino racista como había sucedido en el partido de la primera rueda del torneo, dejando insinuar que aquel día el 21 del Yayo (ayer ausente) había discriminado al jugador oriundo del país de Gao Ping. Lucas desestimó dicha acusación con un "no creo que haya sido así, pero vale", lo que no rechazó el 5 del equipo yayense fue utilizar su popular barrida con las dos pies hacia delante al minuto 2 del partido y ganarse así la amarilla. 

Los tifosis piden mayor compromiso al Bilbao de Madrid, ya no alcanza con decir presente los domingos por la tarde, falta casta y estilo. Los hinchas piden entrenamientos semanales, al menos un partidillo para intentar tener un par de jugadas esquematizadas, saber que hacer en tal ocasión, ensayarlas hasta que se vuelvan sistemáticas. No hablamos de ejercer la presión del Barça de Guardiola, ni intentar lograr el juego interior de la España de Del Bosque, pero si tener 2 putas jugadas para que, sin importar quien vaya a jugar y quien no, se pueda lograr el preciado gol con un camino que exceda la presencia de Parru.  Si, los hinchas saben que esto huele a utopía, pero ahí lo dejan, tal vez la próxima vez no sean tan disuasivos y vayan por el camino más efectivo; la quema de las viviendas de los jugadores del Yayo. 

Al día de hoy, el Yayo sigue compartiendo la 3ra plaza, el dato es que ya no lo hace con un sólo equipo, sino con dos, porque el Shalke derrotó por 3 goles a 0 a El Parque (ese rival que nunca tuvimos) catapultándose al podio con 13 puntos, el Yeves se coloca a tan solo 3 puntos de la tan concurrida tercera plaza. Una pena la derrota de ayer, de haberse ganado, el Yayo hubiese quedado con 15 puntos, solitariamente en el tercer lugar y a tan solo una victoria del Donfer. No queremos generar un clima alarmante pero por la diferencia de goles, ahora mismo el Yayo estaría jugando el cuadrangular final con los peores.  Para la siguiente jornada no estará Alf, y Lucas espera la sanción por llegar a la 4ta amarilla, se desconoce aún el paradero de Richi y se ignora si Parrulo, tras aquejar un golpe el día de los 6 goles que lo alejó del cotejo de ayer podrá ser de la partida. Así pues, en este marco verdaderamente conmovedor, la siguiente jornada para el Yayo será sabrosísima(?). 

miércoles, 16 de enero de 2013

Lo tenemos de nieto

Crónica de: El Último Hombre
El Yayo ya está 3ro, si gana el domingo, descenderá!

En la séptima jornada de liga, el Yayo se veía las caras con el Fruitopía. Cielo encapotado pero aún así tarde de invierno ideal para la práctica del balompié.
El Yayo llegaba al Félix Díaz Hernández con el equipo de gala, a excepción de la baja a última hora de Lucas, por una gastroenteritis provocada al comerse animales de las cunetas, Kike que se quedó en Galicia sin permiso del club, Richi por decisión técnica, Palacios y Pedro por sobrecargas en el hígado.
Maside bajo palos, línea defensiva Esteban, Pablo y Alfredo, medio campo para Miguel Ángel, Dani y jugador más adelantado Parru. En el banco: Jacobo, Román, Andrés y Héctor.
El partido tuvo nombre propio. Unos tienen a Messi, otros a Cristiano, otros a Falcao… el Yayo tiene a Parru, que consiguió hacer historia con el Yayo al ser el primer jugador que marca 6 goles en un encuentro.
Aún así el partido comenzó mal para la escuadra rojiblanca, el equipo de nombre de bebida ya extinta, se adelantaba en el marcador por dos veces, el 1-0 tras acosar al yayo con una presión muy adelantada y organizada y con el 2-1 tras un empate anterior de Parru, que daba una alegría a un Yayo, que tenía enfrente un equipo que se dedicaba a tocar y elaborar fútbol.
Después vino el empate y el 3-2 de penalti al caer en el área Jacobo, con el que Parru conseguía el hat trick.
El jugador del Yayo no se conformó e hizo un desmarque a la derecha de MA, sabedor de que situándose a su izquierda iba a ser ignorado, inicia una galopada que culmina con tiro de derechas cruzado raso.
Parecido al 4º sería el 5º y así hasta 6 que llegó a marcar Parru escribiendo nombre con letras de oro en la historia del equipo de todos, y de paso amenazando el pichichi declarando que con 3 partidos le sobra para la bota de oro.
El Fruitopía no se vino abajo y logró 2 goles que dejaron al Yayo intranquilo en la recta final del encuentro, como ya es habitual. Un resultado que se antojaba justo, el 6 a 4, con máxima puntería de las 2 escuadras, la diferencia es que el Yayo tiene a Parru.
Inadmisible; un jugador del Yayo a penas 4to en el ranking de tarjetas.

Los jugadores del Yayo fieles a su estrategia de “pásasela a Will” interpretaron su rol a la perfección haciéndole llegar el máximo número de balones, e intentando mostrarse fuertes atrás ante el habilidoso número 15 del Fruitopía y el enorme número 11, no exento de calidad y fuerza. El Fruitopía pecó de ingenuidad al no realizar marcajes ni ayudas en defensa para Parru, que con espacios demostró ser letal.


El Yayo mira con impaciencia la zona alta de la tabla. El próximo domingo veremos si no les puede la presión y son capaces de afianzarse definitivamente en esa zona noble.