lunes, 12 de noviembre de 2012

Las dos caras de El Yayo

"Vamos 2 a 0 arriba y después de lo del Celta y Depor de ayer todo esto comienza a darme mal rollo", bramaban en el descanso algunos jugadores de el Yayo, luego de disputar una sólida y contundente primera parte dudaban sobre la posible gloria pero ignoraban su popular decaimiento físico en las segundas partes; todo tiene su porqué.
El Yayo había saltado al verde cesped para disputar el cotejo contra Frutopía  con la formación clásica; Maside bajo los tres palos, línea de tres con Hector, Alfredo y Esteban, en el centro del campo Lucas un poco más retrasado y Miguel Ángel acoplándose con Parrulo, que jugaba en punta; salvo el portero, los nombres del comienzo eran aquellos viejos rockeros de otras temporadas.  A el Yayo se le dan bien los equipos como Fruitopía, que colocan mucha gente en el centro del campo descompensándose en defensa. Salió feroz el Yayo a morder, quitar, y hacer transiciones muy rápidas; por esto no tardó en ponerse en ventaja, Miguel Ángel recibió libre en el centro del campo e hizo lo que se le reclama muchas veces: jugar rápido, su asistencia dejó  a Parru mano a mano con el portero, el 21 de el Yayo fulminó al portero rival.  Embravecido en defensa, en la primera parte no registró mayores sustos en su portería, los jugadores rotaban pero el equipo no se descompensaba, otra veloz salida del fondo encontró a Miguel Ángel atacando, la jugada se ensució con un par de rebotes, el 10 de el Yayo pudo hacerse con el balón y sacar un buen remate que encontró la complicidad de un adversario; el balón se levantó lo justo para que el portero no pueda hacer nada, llegaba el segundo gol con un Miguel Ángel pletórico y un equipo en llamas, la segunda parte sería otra historia. 

Las palabras descritas en un comienzo por parte de los jugadores de el Yayo más que intentar motivar la concentración del equipo, presagiaban lo contingente. El equipo de todos comenzó bien el segundo tiempo, atacando aun más, intentando liquidar el partido.  En una jugada de contra, la formula se repetía; Miguel Ángel (el mejor del partido) se soltaba una vez más y asistía a Alf; el 4 tuvo el tiró, pero decidió enganchar hacia adentro, en ese típico afán de complicarse la vida que tienen los jugadores de El Yayo, encontró un remate raso que se coló en el palo largo de Frutopía.  3 por 0 arriba, toda una segunda parte por disputar y manejando el ritmo del partido. Pero el armario de el Yayo da para lo que da, desperdició 3 ocasiones claras de gol para marcar el cuarto y luego se vino a pique. los últimos 15 fue a remolque del juego, no encontraba el balón, lo perdía rápidamente, cada salida de su propia portería eran ataques del contrario, que presionaba bien arriba, un cotejo sin complicaciones comenzaba a tornarse desabrido e incómodo. 

No tardó en llegar el descuento, el Yayo ya no respondía, las piernas pesaban y faltando 5 para el final llegó el segundo gol de Frutopía; se le hizo eterna la segunda parte a el Yayo, terminó defendiendo todo el equipo, de manera desordenada, gritando, y pidiendo la hora, el alivio llegó con el pitido final del arbitro, ganó el Yayo y registra un comienzo de temporada con números históricos, dos partidos jugados, dos victorias (el primero no cuenta, porque aquel rival ascendió, un rollo, nada, que no existió el 8 a 1).
La estampita con Román, mejor santo que en el campo.

"Nuestro partido fue muy como uno del Osasuna en El Sadar", comparaciones siempre odiosas y reales. Ahí está el Yayo, colider, que nadie lo despierte de este sueño(?).

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