lunes, 22 de octubre de 2012

¡Todos Putos!




El yayo comenzó sus andanzas por la Liga BBYTUVERAS, lo hizo sin tapujos ni complejos, como también sin estado físico y sin que caiga, desde las botas de sus jugadores, una mísera idea de fútbol. Debido a las bajas de sus hombres más desequilibrantes y frente a un duro rival, el Yayo intentó volcar el juego hacia lo que es su característico rigor defensivo intentando de esta manera mantenerse dentro del partido y esperar, agazapado, su momento. Lo cierto es que el tren del Yayo no pasó ayer por Villaviciosa, algunos dicen que ni siquiera zarpó de Atocha.  Se sabe, al Yayo le joden los comienzos, tanto, como a Nadal un Logopeda, y lo de ayer no fue la excepción. 


El partido comenzó marcado por el ritmo del Salami, un equipo que debió ascender la temporada pasada (terminaron 3ros)  pero que la impresentable organización del torneo decidió de manera unilateral revocar el ascenso dando la siguiente explicación: "ya habíamos inscrito un nuevo equipo en la otra categoría" y ya esta. El Salami juega, no es el Barça de las 6 copas, pero juega, y al Yayo, eso, también le jode. 

El equipo de todos estrenaba camiseta, también estrenó goleador; Jaco marcó el único tanto del Yayo, fue el empate transitorio, un mal despeje dejó al 11 del equipo mano a mano con el portero rival, el remate cruzado acabó con el balón en el fondo de la red. Se gestaba el momento más dulce del equipo, la gente yayense se subía al trampolín de la ilusión para saltar sobre la gran remontada. A pesar de esto, la realidad no conectaba con aquel universo de quimeras, entonces la piscina careció de fútbol donde flotar y el mamporro no tardó en llegar. Acabada la primera parte el marcador ya reflejaba un 4 por 1 a favor del Salami, la posibilidad de revertir el resultado se mascaba como una utopía. 

En el segundo tiempo el Yayo decidió sacrificar un defensa para sumar un nuevo punta e intentar ir a por todas, pero esas osadas maniobras ofensivas en este equipo non ten xeito. Entonces los goles del Salami se amontonaron en pocos minutos, se vivía esa degradación típica del Yayo; luego de encajar un gol, se va todo a la mierda y caen de a veinte.  De nada sirvió jugar con un hombre de más durante 10 minutos, acción que no sucedió gracias a que el Salami haya sufrido la expulsión de un jugador, sino que el Yayo, siempre retórico a la hora de la tramoya, filtró su mano por una de las grietas de aquel infierno y burló al arbitro alineando 8 jugadores. Un hombre, que presenciaba el cotejo, levantó la perdiz avisando a Maside de la incorrecta formación, el portero del Yayo alertó a Lucas y este contestó "vale vale..." no había que avivar giles, los minutos pasaban aunque de todas maneras la superioridad numérica no pudo verse plasmada en el marcador. 

El rumbo del partido corría en una sola dirección, al rato el arbitro de coleta, un tipo espabilado como pocos, dice en voz alta y para que todos le oigan: "momento! el equipo rayado esta jugando con ocho!", faltaba el Chavo del 8 para que gritara "¡me lleva el chanfle!". Ahí se desató una breve discusión cuando el 5 del Yayo le dice al hombre de negro "eso es responsabilidad tuya, si vos no controlas los cambios...", el juez, ya expuesto y no sin un poco de nerviosismo comienza a soltar frases atropelladas, a lo que Lucas le dice "esta vez te soluciono las cosas, te hago el favor de salir, pero que lío hiciste.. que lío...". El partido no ofreció mucho más, el resumen del 8x1 se reduce a: un gol, un balón perdido, dos faltas tiradas como el culo, dos laterales mal sacados, una amarilla, y cero fútbol.  Como dijo el gran sabio del equipo, y no me refiero a otro que a Miguel Ángel, "estamos bajos muchachos, estamos bajos de estado, son 3 meses sin jugar, pero na, que solo queda mejorar, hasta el domingo chavalessss" amen. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Blasfemias aquí.